El cohete cayó en la región de Shaar Haneguev a primera hora de la noche de ayer, poco después de que concluyeran los actos festivos que se celebraron en Israel con motivo del 67 aniversario del establecimiento del Estado judío.
Las sirenas de alarma sonaron en distintas localidades israelíes después de que los radares detectaran el disparo del cohete y de que se oyera una explosión, poco antes de las 10 de la noche de del jueves.
El proyectil cayó en una zona abierta sin causar daños personales o materiales.
Ninguna milicia se atribuyó el disparo. En medios militares israelíes se dijo que probablemente fue disparado por alguna milicia distinta de Hamás, las Brigadas Izz al Din al Qassam.
Un portavoz de Hamás comentó que no tenía constancia del disparo y sugirió que tal vez se trataba de una maniobra de Israel para utilizarla como pretexto para bombardear la Franja.
De hecho, pasada la medianoche, los tanques y la artillería israelíes dispararon varias andanadas contra posiciones situadas en el interior de la Franja y que fuentes palestinas identificaron como posiciones de Hamás que en ese momento se hallaban desocupadas.
"Puesto que Hamás es quien controla la zona, Hamás es responsable de lo que ocurre allí", manifestó un oficial israelí.
Mediante un comunicado, el ejército dijo que "no se va a tolerar ningún intento de dañar la seguridad de los residentes de Israel".
Algunos analistas señalan que la posibilidad de que se declare una nueva guerra entre Israel y las milicias palestinas de Gaza "está abierta" si se tiene en cuenta la situación en la que se vive en la Franja, que sigue casi totalmente bloqueada por Israel y Egipto, y sin que se haya iniciado la rehabilitación de todas las zonas destruidas por Israel durante la guerra del verano pasado.
