"El objetivo de nuestra política (…) es crear mecanismos eficaces para prevenir nuevos crímenes de lesa humanidad", dijo Sargsián en la ceremonia conmemorativa con motivo del 100 aniversario del genocidio que se celebra en Ereván.
El presidente armenio señaló que el aniversario del genocidio armenio cometido por el Imperio otomano constituye un hito en la lucha contra delitos similares.
"Varios países y organizaciones internacionales reconocieron recientemente el que es el primer genocidio del siglo XX (…) unos países penalizaron los intentos de negar el genocidio, seguros de que es el único modo de sacar a la luz las oscuras páginas de la historia y prevenir que se repitan", declaró.
Asimismo, señaló que "la lucha internacional contra el genocidio se convertirá en una parte importante de la política exterior" de Armenia.
A finales de siglo XIX y comienzos del XX, el Imperio otomano persiguió a los armenios.
Las persecuciones alcanzaron su punto culminante en 1915, cuando fueron asesinados unos 1,5 millones de armenios.
Turquía rechaza calificar las masacres de genocidio, afirmando que la tragedia de 1915 afectó tanto a los armenios como a los turcos.
El primer país en reconocer el genocidio armenio fue Uruguay, en 1965, después lo hicieron el Parlamento Europeo y el Concilio Mundial de las Iglesias.
La Duma de Estado (Cámara Baja del Parlamento ruso) emitió en 1995 la disposición "De la condena del genocidio del pueblo armenio cometido de 1915 a 1922 en su patria histórica, Armenia Occidental".
Hasta ahora 25 países han reconocido el genocidio armenio.
En América Latina, además de Uruguay lo reconocieron también Argentina, Venezuela, Chile y Bolivia.