El acuerdo, valorado en 3.170 millones de dólares y que será financiado por el Banco Industrial y Comercial de China, fue negociado por el presidente chino, Xi Jinping, y la presidenta de Brasil, Dilma Rousseff, durante la visita oficial del primero a Brasil en julio de 2014.
"Aunque algunos asuntos hayan sido formalmente acordados durante la visita de Estado del presidente Xi Jinping, todavía necesitan ser implementados; me refiero a la venta de 60 aviones de Embraer y la reapertura del mercado chino a la exportación de carne bovina brasileña", declaró Danese en su discurso ante el ministro de Comercio de China, Zhang Xiangchen.
En concreto, la Comisión China-Brasil de Alto Nivel de Cooperación (COSBAN por su acrónimo en portugués) se encuentra de visita estos días en Brasília para ultimar la visita de Li Keqiang, en la cual se espera además la firma de un nuevo acuerdo bilateral sobre inversiones y capacidad productiva del cual todavía no han transcendido mayores detalles.
Además, Danese recordó el reciente apoyo de Brasil a la formación del Banco Asiático de Inversiones e Infraestructura, así como la sociedad a través del Nuevo Banco de Desarrollo del bloque BRICS y el Fondo Contingente de Reservas.
En cuanto a las exportaciones de carne bovina a China, éstas se paralizaron en septiembre de 2012 tras la aparición de un caso de encefalopatia espongiforme en una vaca en Paraná.
Su reanudación, a pesar de haber sido formalmente restablecida en dos ocasiones desde noviembre de 2014, se mantiene "congelada" debido a las exigencias de las autoridades sanitarias de Pekín.
Con la reactivación de las exportaciones cárnicas a China, Brasil pretende alcanzar beneficios en torno a los 1.200 millones de dólares actuales y revertir junto a la venta de los aviones de Embrar el actual cuadro desfavorable de la balanza comercial brasileña respecto a China, su principal comprador y vendedor con un volumen de transferencias de 46.000 millones de dólares en 2013.