En el templo de Yasukuni se conmemora a los soldados japoneses caídos en guerras, entre ellos los criminales de clase A condenados en los juicios de Tokio por sus crímenes durante la Segunda Guerra Mundial.
Las ministras de Seguridad Nacional Pública, Eriko Yamatani, de Asuntos de la Mujer, Haruko Arimura, y de Asuntos Internos, Sanae Takaichi, han visitado hoy un templo, visto como la glorificación del imperialismo nipón por los países que fueron sus víctimas.
"He ofrecido mi sincero respeto por la gente que luchó y sacrificó sus preciosas vidas por el destino del país", ha asegurado Yamatani a su salida.
Un centenar de legisladores había peregrinado ayer al templo, pero entre ellos no figuraba ningún ministro.
Según el medio japonés Jiji Press, Abe había prohibido a los miembros de su gabinete que lo visitaran antes de reunirse con Xi.
El propio Abe había enviado una ofrenda al templo el día anterior.
Abe y Xi se reunieron por espacio de media hora en Yakarta durante una cumbre internacional, en la que fue su primera conversación formal.
Abe calificó la reunión después de "muy significativa" y señaló que las relaciones bilaterales están progresando.
El presidente chino expresó su deseo de que Japón "se tome seriamente las preocupaciones de los vecinos asiáticos", según la televisión pública china.