"Por supuesto, la continuación de la agresión saudí y sus aliados contra Yemen y su pueblo ha tenido su impacto en los precios mundiales de hidrocarburos", declaró el experto y señaló que "las monarquías árabes del golfo están gastando dinero en armamento y su producción petrolera está disminuyendo al mismo tiempo que la demanda mundial está en aumento".
Esto, agregó el experto, se suma a la "amenaza constante de que la crisis de Yemen evolucione hacia una invasión terrestre y un incremento en los bombardeos".
"Inicialmente los precios del petróleo cayeron como forma de atacar a la economía de Rusia, como una suerte de "castigo" por su rol en la crisis de Ucrania y la reunificación de Crimea con Rusia", comentó Fayad.
El petróleo marca Brent transaba a $55,21 el 25 de marzo, antes del inicio de los bombardeos, tras eso subió hasta los $63,65 el 20 de abril a las 20:33, hora de Moscú.
La coalición de monarquías árabes del golfo Pérsico, liderada por Arabia Saudita lanzó el 26 de marzo pasado una operación militar en Yemen contra los combatientes del movimiento Ansar Alá –conocidos como hutíes– que controlan la mayor parte del país.
La ofensiva busca restaurar en el poder al presidente Abdo Rabu Mansur Hadi y a su Gobierno derrocados por este movimiento insurgente.
El pasado 14 de abril, el Consejo de Seguridad de la ONU aprobó con 14 votos a favor el proyecto de resolución para prohibir el suministro de armas a los rebeldes hutíes en Yemen.
Rusia se abstuvo en la votación argumentando que el embargo debe extenderse a todas las partes en conflicto y no solo a los insurgentes.