"A pesar de que se intenta mostrar en los medios y a nivel político que existe una invasión de personas que vienen del África Subsahariana a Europa a través de Ceuta y Melilla, la realidad no es así", señala a Sputnik Nóvosti Carlos Arce, coordinador de Inmigración de la Asociación Pro Derechos Humanos de Andalucía (APDHA).
La cifra de personas que entran a través de esas vías "son muy bajas a pesar del crecimiento", añade el experto.
En 2014 entraron en España de forma irregular 12.549 personas, de las que 5.819 lo hicieron por Melilla y 1.666 por Ceuta, según una respuesta del Gobierno a una pregunta parlamentaria presentada por el diputado vasco Jon Iñarritu.
Entre estas dos ciudades autónomas españolas, únicas fronteras terrestres de la Unión Europea con África, suman casi el 60% del total de entradas en todo el territorio.
Sin embargo, otro de los puntos clave es Andalucía, con la entrada de más de 3.500 personas de forma irregular.
La Asociación Pro Derechos Humanos de Andalucía también hizo un balance migratorio en 2014 analizando la frontera sur española, que incluye Ceuta y Melilla, los peñones, la parte sur del país, y los archipiélagos de Canarias y Baleares.
Arce explica a esta agencia que en este balance se analizaron solo las entradas por vías irregulares, como pueden ser las vallas o las llegadas en patera, pero no se hace referencia a las entradas por vías regulares como aeropuertos, puertos, u otras entradas
A pesar de estas cifras, defiende que España "es, con mucha diferencia, la entrada menos numerosa de la frontera sur de Europa en los últimos años".
"La mayor parte de la inmigración que accede a Europa lo hace a través del Mediterráneo, en los últimos años se nota especialmente en el canal de Sicilia", explica Arce a Sputnik Nóvosti.
El coordinador de Inmigración destaca que el Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR) cifró en 207.000 entradas en el continente europeo en 2014, una cifra mucho mayor a la registrada en España.
Ante esta realidad, Arce y Amnistía Internacional denuncian a Sputnik Nóvosti una mala respuesta por parte del Gobierno conservador español.
"Lo que más preocupa de la vulneración de derechos de los inmigrantes es la retirada de la sanidad universal y el intento de legalización de las llamadas 'devoluciones en caliente'", asegura Virginia Álvarez, responsable de política interior en Amnistía Internacional España.
El intento de legalizar las conocidas como "devoluciones en caliente" es el último escándalo en España en materia de inmigración.
Consisten en que, a pesar de que el inmigrante ya ha pisado suelo español, son entregados a las autoridades marroquíes sin darles la oportunidad de pedir asilo o exponer las circunstancias que le han llevado a saltar la valla de Ceuta o Melilla.
"El Ejecutivo español está intentando legalizar algo que es ilegal desde todo punto de vista, es una práctica que ha sido cuestionada por varios organismos internacionales", explica Álvarez.
'Las devoluciones en caliente' "nos parecen un intento de dar cobertura legal a algo que es totalmente inaceptable desde un punto de vista humanitario, político y jurídico; es inconstitucional y vulnera todos los tratados internacionales referidos a control de fronteras y devoluciones", explica el coordinador de inmigración de APDHA.
En los últimos años han aumentado precisamente las peticiones de asilo, especialmente por parte de ciudadanos sirios que huyen de la guerra.
La nacionalidad más numerosa de inmigrantes que accedieron en 2014 a España fue precisamente la siria, con 3.305 personas registradas que accedieron principalmente por Ceuta y Melilla.
"Las cifras que se han visto incrementadas en el último año, sobre todo por la visibilización del conflicto, son las de personas de nacionalidad siria: hay un incremento en las cifras de asilo, pero se siguen poniendo impedimentos por parte del Gobierno español", señala la portavoz de Amnistía Internacional a esta agencia.