La esmeralda pesa 230 gramos, 220 en estado puro, tiene 7,5 cm de largo y 3 cm de ancho.
"Es muy raro encontrar piedras así; en breve la enviaremos a un peritaje a la Comisión de la Fundación pública de Metales y Piedras Preciosas (Gojrán) para que la catalogue como única", indicó un portavoz.
Para que se reconozca como 'única', explicó, la esmeralda tiene que ser de color verde oscuro, superar los 20 mm de largo y pertenecer a la primera o la segunda categoría (el ejemplar hallado es al 50% de la primera y al 50% de la segunda categoría).
También indicó que las piedras preciosas únicas suelen usarse más como una pieza de colección que como material de joyería y precisó que las esmeraldas puras de gran tamaño y color intenso de más de cinco quilates valen más que los diamantes.