“Es sabido que el extremismo islámico empezó a ganar fuerza vertiginosamente en el década del 80 impulsado por países occidentales y es creación de EEUU, la OTAN y algunos Estados de Oriente Medio y Asia Central”, dijo Sergún al participar en la IV Conferencia Internacional de Seguridad en Moscú.
Para oponer resistencia a las tropas soviéticas en Afganistán, dichos países armaron a los destacamentos dispersos de los muyahidines, que más tarde se unieron en grupos y movimientos terroristas mayores.
“Con la ayuda financiera y militar de Washington y sus aliados se crearon el Estado Islámico de Irak y Levante y el Frente al Nusra para derribar el régimen sirio, indeseable para Occidente”, indicó el general agregando que la injerencia militar de la Alianza Atlántica dio un resultado similar en Libia.
“El coqueteo con los extremistas y la política de provocar un caos incontrolable derivan en un proceso de consecuencias impredecibles”, resumió.