“Junto con el crecimiento del interés, inevitablemente crecen las actividades de inteligencia contra la República de Estonia y contra sus habitantes; ya que las relaciones formales con Rusia se están enfriando, es posible que se incremente una tensa vigilancia con métodos no tradicionales”, suponen los servicios analíticos de la KAPO.
En el informe anual publicado por la KAPO este lunes, se menciona que los servicios secretos rusos muestran un interés directo respecto a todo lo que ha sucedido en Estonia tanto el año pasado como en el presente, ya sea en las elecciones parlamentarias, la formación del nuevo Gobierno o la presencia en el país de un contingente militar de la OTAN.
Según este informe anual, “entre las medidas utilizadas por los servicios secretos rusos para lograr sus objetivos, se encuentra la influencia de los líderes de opinión pública, la presión sobre la élite política por parte de los círculos empresariales, el uso de la prensa para divulgar las ideas y los postulados de política exterior más importantes”.
Este anuario de la KAPO se ha publicado en 16 ocasiones.
Por primera vez fue editado en 1999, y tocó los sucesos más actuales del año en cuestión, en opinión de sus redactores.
Inicialmente este informe no era divulgado pero durante los últimos años las ediciones del anuario son publicadas en el sitio de la Policía de Seguridad.