El Ministerio de Exteriores de Reino Unido confirmó hoy en una nota que procedió a la citación diplomática para transmitir personalmente "nuestra objeción a recientes declaraciones de la presidenta y la embajadora argentinas".
La protesta de Londres se enfoca particularmente en el discurso que la presidenta Cristina Fernández de Kirchner emitió el pasado 2 de abril con motivo del 33 aniversario de la guerra de las Malvinas.
Además, la diplomacia londinense expresó su malestar por declaraciones de Castro efectuadas el pasado 24 de marzo sobre la creciente militarización de las islas dependientes de la Corona británica y la exploración ilegal de hidrocarburos.
A su vez, el vicecanciller Eduardo Zuain pidió hoy explicaciones al embajador británico en Buenos Aires, John Freeman, "ante el silencio" de Londres respecto a las revelaciones de Edward Snowden "sobre acciones d espionaje electrónico masivo dirigidas contra Argentina".
El vicecanciller comunicó además a Freeman la intención de su Gobierno de "presentar hoy una denuncia penal" contra tres empresas domiciliadas en Reino Unido que esta misma semana anunciaron nuevos hallazgos de petróleo al norte de las Falklands, como llaman los británicos a las Malvinas.
De acuerdo con el comunicado ministerial, estas operaciones violan la legislación argentina y resoluciones de la ONU que "instan a ambas partes en la disputa de soberanía a no introducir modificaciones unilaterales en la situación mientras se encuentre pendiente la resolución de la controversia".
Zuain también expresó el "malestar" de Argentina por declaraciones del ministro de Defensa, Michael Fallon, quien justificó un aumento en la defensa del archipiélago en la "supuesta e inverosímil amenaza argentina".
El conjunto de las islas se incluye entre los territorios dependientes de la corona británica y el Gobierno de Londres se niega a discutir cuestiones en torno a su soberanía.
"Reino Unido no tiene ninguna duda acerca de la soberanía de las islas Falkland, las zonas marítimas que las rodean y el derecho de los isleños a decidir sobre su propio futuro", señaló hoy un portavoz del Foreign Office.
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