La investigación –agregó– ayudará a "esclarecer si se trata de una trama de corrupción, falta de profesionalismo u otras razones".
"Las Fuerzas Armadas recibieron casi 30.000 millones de euros adicionales para comprar nuevo armamento y equipos y creemos que es necesario controlar sus gastos", indicó Talheim.
Añadió que La Izquierda planea celebrar consultas sobre la cuestión con otro partido opositor, Alianza 90/Los Verdes.
El portavoz mencionó que los medios de comunicación alemanes denunciaron en varias ocasiones la baja calidad de las armas del Ejército.
Por ejemplo, la revista Spiegel informó que la Bundeswehr no puede cumplir con sus obligaciones en las misiones internacionales a causa de la calidad del material bélico.
A finales de marzo la ministra indicó que los estudios muestran que el fusil alemán G36 tiene graves problemas con la precisión de tiro en condiciones de altas temperaturas.
Alemania suministró este tipo de fusiles a Afganistán y a Irak en el marco del programa de lucha contra la organización terrorista Estado Islámico.
