La idea de que el fútbol fuese la única de las 42 modalidades olímpicas que trascendiese la ciudad de Río de Janeiro, aprovechando las estructuras creadas para el Mundial de 2014, podría generar un grave conflicto de intereses entre el Comité Organizador de Rio 2016, el Gobierno del estado y el Ayuntamiento de Sao Paulo.
En un contexto de crisis económica y de endeudamiento tanto del Ayuntamiento de la ciudad como del estado de Sao Paulo, nadie, ni tan siquiera el Comité Organizador o el club de fútbol Corinthians, propietario del estadio, está dispuesto a financiar la adaptación del Itaquerao.
Al menos 350.000 entradas ya han sido reservadas exclusivamente para los partidos de fútbol de Rio 2016, que tendrán un coste de entre 40 y 580 reales (12 y 180 dólares) en el fútbol femenino y entre 50 y 900 reales (15 y 280 dólares) en el masculino.