"Los servicios médicos están en un estado fantasmal; las plazas disponibles pasan largo tiempo sin ser ocupadas", comentó una fuente a la publicación.
Según comentó a Welt am Sonntag una fuente, la compañía aérea sufre de una carencia crónica de personal médico.
La fuente añadió además que en esas condiciones es imposible establecer una relación de confianza con los pilotos y los expertos simplemente no pueden diagnosticar las enfermedades psíquicas en sus inicios.
Otros cinco médicos atienden a los pilotos de Lufthansa y Germanwings en un centro médico aeronáutico en el aeropuerto de Fráncfort.
En general el personal médico no alcanza para atender a los 5400 pilotos de la compañía.
El Airbus A320 de la compañía de bajo costo Germanwings (perteneciente a Lufthansa) que volaba de Barcelona a Dusseldorf, se estrelló este martes en los Alpes del sudeste de Francia.
Según los últimos datos, en el siniestro fallecieron 150 personas.
Las investigaciones indican que el copiloto de la nave siniestrada, sospechoso de destruir premeditadamente la nave, tenía problemas de salud, vinculados a una depresión prolongada, así como problemas con la vista que podían impedirle pilotar una nave aérea.
