La torre Eiffel, en París, se sumó a la acción ecologista al apagar su iluminación esta noche de sábado.
Por motivos de seguridad, las luces de la torre solo se apagaron durante cinco minutos.
Junto a la célebre torre, a las 20.30 hora local (22.30, hora de Moscú) se apagaron las luces de más de 300 monumentos arquitectónicos de la ciudad, incluyendo la catedral de Nuestra Señora de París, la Casa de los Inválidos, la alcaldía de París.
Igualmente se apagaron las luces de puentes, fuentes y plazas.
Por su parte, Londres también se sumió en la oscuridad en apoyo a la iniciativa del Fondo de la Naturaleza Salvaje, la "Hora de la Tierra", a las 20.30 hora local (23.30, hora de Moscú).
El célebre Big Ben fue uno de los edificios en apagar sus luces en el marco de esta acción.
The Houses of Parliament submerged into darkness for #EarthHour in London @telegraph @WWF http://t.co/86EMw13jYl pic.twitter.com/DkW19mS2eS
— Telegraph Pictures (@TelegraphPics) 28 Март 2015
Se le sumaron el castillo de Buckingham, el Tower Bridge, el histórico teatro Old Vic y una serie de edificios ubicados en las riberas del Támesis.
Esta celebración llega a Londres por tercera vez.
En tanto, más de 260 ciudades españolas se sumaron a la actividad mundial "Hora de la Tierra".
Justamente a las 20.30 hora local (22.00, hora de Moscú), miles de edificios administrativos por todo el país, así como pobladores, apagaron las luces durante una hora, en el marco de la actividad celebrada desde 2007 por el Fondo de la Naturaleza Salvaje.
Los organizadores de la acción advierten que esta se celebra el año que acogerá la conferencia 21 sobre Cambio Climático (COP21) que se celebrará en París en diciembre próximo, en la que se espera que los principales líderes mundiales lleguen a un acuerdo respecto a la reducción de los gases de invernadero.
La "Hora de la Tierra" este año se celebra en más de 170 países, incluyendo a Rusia.
Habitualmente en esta actividad participan más de 200.000 millones de personas, que durante una hora apagan la luz y sus equipos electrodomésticos, demostrando con ello que no son indiferentes al futuro del planeta y haciendo un llamado para conservar los recursos naturales.