"Consideramos sumamente importante que todas las partes del conflicto yemení y sus aliados externos cesen de inmediato las hostilidades y desistan de los intentos de conseguir sus objetivos con armas en la mano", dice la nota de la Cancillería.
Rusia, por su parte, se compromete a contribuir a este objetivo mediante contactos con las partes enfrentadas, también en la ONU.
Al mismo tiempo, el comunicado subraya que Rusia apoya la "soberanía, unidad e integridad territorial" de Yemen.
Arabia Saudí y otros países del Golfo Pérsico iniciaron una operación militar en Yemen justo a la medianoche, tras anunciar que respondían a una solicitud del presidente Abdo Rabu Mansur Hadi de defender el gobierno legítimo de los ataques hutíes.
El canal Al-Arabiya informó que la Fuerza Aérea de Arabia Saudí atacó las posiciones de los rebeldes hutíes en Yemen y destruyó la base aérea en Saná, que estaba bajo control de los insurgentes, así como varios arsenales.
Según datos recientes, 22 personas murieron y más de 30 resultaron heridas.