"Si quisiera, ya lo habría hecho, pero este asunto nunca se ha planteado ni en mi familia ni en mi equipo", indicó.
Sharapova explicó que esa postura se debe ante todo a los lazos estrechos que tiene con su familia y con la rica cultura rusa.
La tenista recordó uno de los días más significativos de su vida, el 7 de febrero de 2014, cuando llevó la antorcha olímpica en la etapa final de la carrera de relevos durante los Juegos Olímpicos en Sochi.
Sharapova, de 27 años, actual número dos de la WTA, desde su infancia trabaja y se entrena en EEUU, pero en competiciones internacionales siempre defiende la bandera de Rusia.