En la causa hay 38 acusados, para los que la Fiscalía pide más de 700 años de cárcel.
Este parque de atracciones fue uno de los proyectos estrella de los conservadores del Partido Popular (PP) valenciano, encabezado por el exministro Eduardo Zaplana, en aquel momento presidente del Gobierno regional.
Los hechos delictivos se realizaron presuntamente entre 2000 y 2001, y durante ese tiempo la trama cobró dinero público por trabajos no realizados, además de defraudar a Hacienda varios millones de euros.
Entre los acusados están cuatro exdirectivos de Terra Mítica.
La Fiscalía pide siete años para el antiguo presidente, por supuestos delitos de estafa y delito fiscal, y diez años de prisión para los otros tres exdirectivos.
Sin embargo, la mayor petición de penas es para Antonio Moreno y José Luis Rubio, dos empresarios que supuestamente participaron en la trama, para los que piden 53 y 41 años respectivamente.
El parque temático ya pertenece en la actualidad a otra empresa, que lo adquirió en 2012 por 65 millones de euros, menos de una cuarta parte de lo que costó.