Los socialistas, que llevan 33 años gobernando en esta región, podrán gobernar en mayoría simple, sin embargo necesitarán pactos puntuales para la aprobación de leyes.
El otro gran ganador de la noche electoral fue Podemos, que irrumpe en el Parlamento con 15 diputados y se sitúa como tercera fuerza política.
"El cambio ya ha empezado y es irreversible, la gente corriente ocupa la bancada del Parlamento", aseguró Teresa Rodríguez, líder de Podemos en Andalucía, quien mencionó los dos objetivos de la formación en la cámara: "llevar adelante nuestras propuestas y vigilar cada rincón de esta institución".
Por su parte, los conservadores del Partido Popular (PP), que lidera el presidente del Gobierno Mariano Rajoy, se hunden hasta los 33 escaños, 17 menos que en las elecciones anteriores.
El canciller español, José Manuel García-Margallo, afirmó este lunes que el resultado obtenido por los conservadores es "infinitamente peor" del que se podía esperar.
Otras dos fuerzas políticas formarán parte del Parlamento andaluz: Izquierda Unida, con cinco escaños —su peor resultado de la historia- y los liberales de Ciudadanos, que irrumpen con nueve representantes por primera vez en esta institución.
Andalucía abría este domingo el año electoral más importante de España, con hasta cinco citas electorales que prevén, como en esta región, el fin del reparto de poder entre conservadores y socialdemócratas de los últimos 40 años.
Las elecciones andaluzas son un preludio también de lo que puede suceder en mayo con los comicios municipales y regionales en el resto de España y con las generales previstas para el próximo otoño, aunque muchos analistas alertan de que la situación en Andalucía no se puede extrapolar.