"Algunos miembros de la UE se han mostrado reticentes a mantener, prolongar o ampliar las sanciones, Putin definitivamente jugará esta carta, intentando romper la unidad en la UE", dijo Yatseniuk en una entrevista al diario The Financial Times.
Asimismo, opinó que "Rusia quiere usar el acuerdo de Minsk como pretexto para que se levanten las sanciones".
Anteriormente la agencia Bloomberg informó de que los líderes de Grecia, Chipre, Italia, España, Austria, Hungría y Eslovaquia podrían pronunciarse en contra de nuevas sanciones a Rusia.
El jefe adjunto del grupo parlamentario del partido Rusia Justa, Mijaíl Emelianov, opinó que la UE entiende que las sanciones contra Rusia son un error y busca pretextos para abolirlas.
"Esta postura de la UE demuestra que la aplicación de las sanciones contra Rusia fue un error, pero la UE no se muestra dispuesta a reconocerlo públicamente y busca cualquier pretexto para levantarlas y salvar su cara", dijo Emelianov, afirmando que la economía europea se ve más perjudicada por estas restricciones que la rusa.
A su vez, la canciller de Alemania, Angela Merkel, opina que es lógico condicionar el levantamiento de las sanciones contra Rusia al cumplimiento de los acuerdos de Minsk.
"Es completamente lógico que vinculemos lo uno a lo otro: todos quieren que las sanciones se levanten; hay que hacer todo para que los acuerdos de Minsk se cumplan", dijo este viernes en una rueda de prensa en Bruselas.
Según Merkel, esto corresponde a la lógica del comportamiento de Occidente.
"Hemos dicho que las sanciones serán impuestas cuando haya una razón para hacerlo, y serán levantadas cuando esta razón desaparezca", dijo al indicar que esto sucederá "cuando se respete la integridad territorial de Ucrania".
EEUU y la UE aprobaron varios paquetes de sanciones contra Moscú que afectan tanto a particulares como a empresas y sectores enteros de la economía rusa.
En respuesta, Rusia embargó por un año algunas importaciones alimenticias de EEUU, la UE, Australia, Canadá y Noruega.