Por su parte, la agencia Reuters anuncia la muerte de 46 personas, citando a médicos.
De acuerdo con las fuentes de seguridad de Reuters, unos 200 personas resultaron heridos en el ataque terrorista.
Conforme a las fuentes policiales y médicas de la agencia Sputnik, los kamikazes irrumpieron en dos mezquitas hutíes y detonaron sus cinturones explosivos.
Una de estas fuentes señaló que los hospitales de la ciudad están repletos, los médicos instan a los ciudadanos a donar sangre.
Estos atentados son los más mortíferos desde la explosión de un coche bomba frente a la academia de policía de Saná, que se produjo el 7 de enero, cuando la capital no estaba totalmente controlada por los hutíes, y se saldó con 37 muertos.
Su liberación se hizo posible gracias a la mediación de Irán y Omán que exigieron como condición no criticar la Declaración Constitucional emitida por los rebeldes y no inmiscuirse en la formación de las nuevas estructuras de poder.
Pero una vez en Adén, Hadi que ocupa la presidencia desde 2012, proclamó ilegítimas todas las decisiones de los hutíes y revocó su solicitud de dimisión.
El pasado jueves, el mandatario yemení fue evacuado de su palacio a un lugar seguro tras un ataque aéreo.