Aunque los recientes acuerdos de Minsk han permitido frenar los combates a gran escala, replegar las armas pesadas de la línea del frente y crear una zona de seguridad en el este de Ucrania, tanto el Gobierno de Kiev como las milicias de Donbás se acusan regularmente de violar el armisticio.
Además, hay fuertes discrepancias en torno a las medidas políticas esbozadas en el plan de Minsk, como la concesión de un estatus especial para ciertas áreas de las regiones de Donetsk y Lugansk.
Los miembros del Consejo de Seguridad también planean celebrar este jueves, a propuesta de Lituania, una reunión informal dedicada a la situación en Crimea. Representantes de Rusia no asistirán al encuentro en el que va a participar el antiguo líder de la comunidad tártara de Crimea, Mustafa Cemilev.