El certamen se celebra en tres salas de la capital británica- el centro cultural Barbican, el Ritzy Picture House y el cine Curzon Soho- desde el 18 al 27 de marzo.
Además, el Museo Británico acoge una velada especial, este miércoles por la noche, en la que se proyectará ´La sal de la tierra´, sobre el extraordinario periplo de Sebastiao Salgado para documentar gráficamente los efectos del cambio climático.
El galardonado documental es fruto de una cooperación entre el hijo del fotógrafo, Juliano Ribeiro Salgado, y el realizador alemán Wim Wenders.
Seis de los 16 trabajos que llegan a Londres proceden de Chile, Colombia, Guatemala, Nicaragua y Perú y encajan dentro de los cuatro apartados temáticos del festival: arte versus opresión; historias familiares y derechos humanos; hogar y seguridad; e impulsores de cambio.
Entre ellos, ´Allende, mi abuelo Allende´ tiene su estreno europeo en este encuentro anual de Human Rights Watch.
La cinta narra el íntimo recorrido de la nieta de Salvador Allende, Marcia Tambutti, en busca de la faceta familiar y personal de presidente chileno que fue asesinado en el golpe militar de 1973.
Junto a los documentales latinoamericanos se estrena en Londres ´Uyghurs, Prisoners of the Absurd´, el trabajo del cineasta chileno-canadiense sobre una veintena de miembros de esta minoría musulmana que huyeron de la represión en China y terminaron recluidos en Guantánamo.
El documentalista suizo Ferand Megar presenta ´El refugio´, el centro de Lausana donde acuden migrantes europeos o sudamericanos ´sin techo´ en busca de un plato de comida caliente.
"Casi todos los filmes del festival celebran este año el poder de individuos o comunidades para retar o interrumpir el ´estatus quo´, ya sean tabúes sociales o verdades familiares", señala el director del certamen, John Biaggi.
"Muchos protagonistas son personas decididas y valientes que se han sacrificado muchísimo para procurar el cambio", añade.
´Rosewater´, del realizador neoyorkino Jon Steward, cierra el festival el viernes 27. Con el mexicano Gael García Bernal en el papel protagonista, la película cuenta el calvario del periodista Maziar Bahari que fue encarcelado en Irán en 2009.