Liao Yongyuan es vicepresidente de Petrochina, empresa incluida en China National Petroleum Corporation (CNPC, la mayor compañía de petróleo y gas del país).
La Comisión Central de Disciplina e Inspección ha informado este martes que Liao está siendo investigado por "severas violaciones de disciplina y ley", la habitual fórmula eufemística con la que Pekín se refiere a la corrupción tras una detención.
Petrochina ha emitido un comunicado en el que asegura que la medida no ha afectado a la normal actividad empresarial y que "apoya firmemente" la investigación sobre Liao.
La noticia llega apenas tres días después de que se conociera otro caso de corrupción en empresas estatales.
Pekín anunció el domingo que Xu Jianyi, presidente de la tercera constructora de coches del país, China FAW Group, también estaba siendo investigado.
La campaña contra la corrupción del presidente Xi Jinping se ha dirigido a poderosos sectores que tradicionalmente se habían librado de investigaciones a fondo como el Ejército de Liberación Popular o las empresas estatales.
La industria petrolera, que disfruta de una gran influencia en la dirección de las políticas del país, está siendo especialmente afectada.
Más de una docena de altos cargos de CNPC y Petrochina han sido investigados ya desde 2013.
En septiembre de ese mismo año fue expulsado del partido Jiang Jiemin, antiguo presidente de la compañía, quien espera juicio.
Pekín ha anunciado que este año va a investigar a 26 compañías de propiedad estatal.
Las cruciales reformas económicas que ha emprendido Pekín con el objetivo de dejar mayor margen a la empresa privada se ha encontrado con la resistencia de los gerifaltes de las tradicionalmente privilegiadas compañías estatales.
Las críticas sociales al sector petrolero nacional se han multiplicado desde que un documental privado visto por cientos de millones de chinos recientemente revelara que entorpece la adopción de medidas medioambientales más restrictivas.
