Según la cadena, los yihadistas del grupo Estado Islámico (EI) sembraron minas en todas las partes de la ciudad antes de haberla abandonado durante la ofensiva de las fuerzas gubernamentales.
Durante una operación de 'limpieza' de esa ciudad de los rebeldes islamistas fue descubierta una planta clandestina donde se fabricaban bombas.
Situada 180 kilómetros al norte de Bagdad, Tikrit ha sido en los últimos días escenario de encarnizados combates. El viernes pasado el Ejército detuvo su ofensiva a la espera de refuerzos.
De consolidar su éxito, el Ejército iraquí podrá avanzar hacia la provincia de Nínive y la ciudad de Mosul, declarada por los yihadistas capital de su califato.
El grupo, que cuenta con unos 30.000 miembros según datos de la CIA, proclamó un califato en los territorios bajo su control e intenta extender su dominio.
De momento no existe un frente único de lucha contra el EI, por un lado hay una coalición internacional con EEUU a la cabeza, que se limita a bombardear desde aire las posiciones del EI, y por el otro, las tropas gubernamentales de Siria e Irak y los kurdos de estos dos países.