"El principal problema de la ciencia rusa es que sus logros tienen escasa demanda en nuestra economía y en nuestra sociedad", lamentó Alfiórov. De lo contrario, agregó, se habrían encontrado fondos para financiar proyectos de investigación.
La situación geopolítica, a juicio del destacado físico, no influye directamente en la ciencia rusa hoy en día, a diferencia de la segunda mitad del siglo XX.
Recordó que entonces el desarrollo científico-técnico fue determinado por la rivalidad de científicos rusos y estadounidenses.
"Gracias a esa competición las investigaciones científicas en la Unión Soviética y EEUU se desarrollaron en casi todos los ámbitos, es una pena que haya acabado", expresó.
En cuanto a la situación actual de la ciencia, dijo que Rusia debe apostar por los estudios e investigaciones interdisciplinares ya que es "el ámbito en el que podemos ganar", destacando la bio-nanomedicina.
"Este criterio debe estar presente en la formación, hay que enseñar a los jóvenes los fundamentos de Física, Matemáticas e Informática paralelamente a los de Biología y Medicina", insistió Alfiórov.
También se pronunció por desarrollar nuevas tecnologías usando todos los medios posibles, en primer lugar crear compañías startup con estos fines.
Añadió que esta es la ideología del Centro ruso de Innovación de Skólkovo, donde Alfiórov es copresidente del consejo científico consultivo.