“El carbón no es bueno, ¿pero podemos vivir sin él? Espero que algún día podamos utilizar carbón limpio, pero difícilmente podemos hacerlo hoy”, ha dicho Fu Chengyu, presidente de la compañía, durante la Asamblea Nacional Popular (el Parlamento chino), según el diario Beijing Times.
Fu ha recordado que el 66 % del consumo energético nacional viene del carbón, mientras el petróleo apenas alcanza el 18 %.
El sector petrolero está en el ojo del huracán desde que el documental privado “Bajo la cúpula”, que vieron la semana pasada cientos de millones de chinos, revelara la influencia que tiene en los centros de poder.
Una experiodista de la televisión publica acusaba a las grandes compañías estatales de entorpecer la aprobación de medidas medioambientales.
El documental también mostraba la impotencia de los funcionarios del Ministerio de Protección del Medioambiente para castigar a los infractores.
Fu ha desvelado que Sinopec tiene la capacidad de producir petróleo más limpio, lo que posibilita que haya diferentes estándares de calidad en el mercado, pero que son los gobiernos locales los que deciden el que usan.
“Algunos quieren petróleo más barato, por lo que compran el de más baja calidad; no es mi decisión a quién vender, sino que es el Gobierno el que decide a quién se lo puedo vender”, ha señalado.
La compañía ha aumentado recientemente la partida presupuestaria de marketing para dar a conocer los beneficios de su petróleo y expandir así sus negocios.
Fu ha recordado que las decenas de miles de trabajadores que emplea el sector suponen un gran reto a la hora de plantear reformas en las compañías estatales.