"Ciertas acciones y decisiones políticas del Gobierno de Irán van en contra de los intereses de EEUU en la región y continúan representando una amenaza extraordinaria a la seguridad nacional, política internacional y la economía de EEUU”, dice la nota que Obama envió a la jefatura del Congreso.
Es por eso, indica Obama, que ha decidido “prolongar por un año más la emergencia nacional con respecto a Irán y mantener las sanciones para contrarrestar esta amenaza”.
Reconoció sin embargo que las actuales conversaciones entre Teherán y el Grupo 5+1, que deben culminar con un acuerdo definitivo sobre el programa nuclear iraní en junio de 2015, “por primera vez en 10 años” representan la disposición del país persa “a tomar pasos concretos para frenar el avance de su programa nuclear y replegar sus elementos clave”.
