La denominada Ley Habilitante fue presentada ante el Legislativo por el propio mandatario, quien solicitó su aprobación después de que EEUU decretara una "emergencia nacional extraordinaria" por la situación política en el país suramericano y sancionara a siete altos cargos venezolanos.
Según explicó Maduro, la norma, a la que definió como "ley antiimperialista", le dará "poderes suficientes para defender la paz, soberanía y el desarrollo íntegro de Venezuela ante la amenaza del Gobierno de los Estados Unidos".
"Nadie puede creer que Venezuela sea una amenaza contra los Estados Unidos, porque es falso y es mentira", manifestó el presidente desde la tribuna de oradores.
Venezuela "no es y no será jamás una amenaza de Estados Unidos ni de ningún país del mundo porque somos un pueblo noble y de paz", aseveró.
Se trata de la segunda vez que Maduro pide poderes especiales al Parlamento nacional.
En otoño de 2013, la Asamblea Nacional le concedió estos poderes para hacer frente a la corrupción y la presunta "guerra económica" lanzada, según Maduro, por la oposición.