"Ucrania informó sobre cómo, durante su retirada de Debáltsevo, destruyó el nudo ferroviario, lo dinamitaron todo; esto es crimen de guerra, ya que Ucrania no está en estado de guerra sino que realiza una operación antiterrorista", explicó Purguín a RIA Novosti.
La ciudad de Debáltsevo, punto estratégico para la comunicación ferroviaria entre Donetsk y Lugansk, registró intensos combates en las recientes semanas incluso después de que entrara en vigor un alto al fuego el 15 de febrero.
Miles de militares ucranianos se vieron atrapados en una cerco en esta zona hasta que la resistencia cesó y la ciudad pasó al control de los milicianos.
Según los últimos datos de la ONU, casi 6000 civiles han perdido la vida en el conflicto y más de 14.800 han resultado heridos.
Las partes intentaron en varias ocasiones llegar a acuerdos con mediación de Rusia y la OSCE.
El último encuentro del Grupo de Contacto, acontecido el 12 de febrero, concluyó con la aprobación de un paquete de medidas dirigidas a lograr el cumplimiento de los acuerdos de Minsk, en particular, el cese al fuego a partir del 15 de febrero, la retirada del armamento pesado y la creación de una franja de seguridad.