El Gobierno nipón había presentado ayer una protesta diplomática porque la página web, en su opinión, “distorsiona los hechos y reitera la reclamación china”.
Tokio defendió que “histórica y diplomáticamente” las islas “forman parte inherente” de su país, según la agencia japonesa Kyodo.
El portavoz del Ministerio de Exteriores chino, Hua Chunying, ha calificado la petición de “no razonable”, según el diario China Daily.
“Una vez más urgimos a Japón a que mire con honestidad la historia, respete los hechos y haga esfuerzos constructivos para solucionar apropiadamente el asunto”, ha dicho Hua en rueda de prensa.
El portavoz añadió que “los hechos son los hechos, que Japón quiera aceptarlos o los niegue no cambiará los hechos”.
El último roce sobre este archipiélago que las dos grandes potencias asiáticas reclaman como propio se produjo con la aparición de una página web en inglés y japonés que la Administración Estatal Oceánica china abrió para dar a conocer su versión a la audiencia extranjera.
La web muestra una pancarta que reza “Islas Diaoyu: Territorio inherente de China” junto a una bandera china, y advierte de que el país tiene “confianza y capacidad para hacer frente a los ilegales actos de Japón”.
También incluye mapas y otros documentos legales que demostrarían la soberanía china desde los viejos tiempos dinásticos.
Japón ya protestó en diciembre cuando China abrió la misma web en mandarín.
Las islas se encuentran bajo administración japonesa desde que Estados Unidos se las devolviera en 1968, tras la derrota nipona en la Segunda Guerra Mundial.
Un informe de la ONU indica que bajo sus aguas hay importantes yacimientos de petróleo y gas natural.
En sus proximidades se han producido roces entre barcos y aviones japoneses y chinos, pero la tensión se agudizó a partir de 2012, cuando Japón anunció que las compraría a su propietario privado para nacionalizarlas.
Las autoridades japonesas justificaron la medida para evitar que las adquiriese antes el ultranacionalista alcalde de Tokyo, Shintaro Ishihara, y las colocara bajo la administración de la capital.
Por su parte, China sigue insistiendo en sus reclamaciones y estableció una zona de control aéreo que obliga a todos los aviones extranjeros a comunicar su rumbo, aunque tanto Estados Unidos como Corea del Sur y Japón la ignoraron.
El episodio de la página web llega apenas dos semanas antes del decimotercer encuentro bilateral en el que ambas potencias discutirán sobre temas de seguridad.
Se trata del primer encuentro de esa índole desde 2011, cuando las tensiones crecientes empujaron a su cancelación.