El Diario del Ejército calificó en un artículo publicado ayer a quienes dudan de Lei como “fuerzas de Occidente hostiles que pretenden derrocar al Gobierno chino mediante una revolución pacífica”.
“Lei Feng es un representante de los samaritanos en China (…) es un héroe moderno, real y concreto, pero recientemente han surgido dudas sobre la autenticidad del modelo que ha influido a generaciones enteras y que algunos intentan difamar deliberadamente”, dice el diario.
La historia oficial asegura que el soldado Lei murió en 1962, cuando solo tenía 22 años, en un accidente de tráfico.
Un año después de su muerte apareció su diario, en el que mostraba su altruismo y devoción por Mao Zedong, quien pidió a su población que siguiera su ejemplo e instauró el “día de Lei Feng” el 5 de marzo.
Desde entonces se ha convertido en el icono nacional de generosidad, honradez, modestia y entrega.
Su biografía ha sido puesta en duda por varios expertos occidentales, que asumen que el soldado llegó a existir, pero responsabilizan a la propaganda de engrandecer su figura, dudan de que el diario fuera real y califican las fotografías que muestran a Lei ayudando al prójimo de montaje.
También en China hay quien duda de la veracidad de la historia, y su popularidad es menor entre las nuevas generaciones.
“Hay algunos valores eternos en Lei Feng que merecen ser aprendidos y preservados, incluida la bondad”, ha declarado al diario Global Times Zhang Yiwu, profesor de la Universidad de Pekín.
Pero Ma Yong, investigador de la Academia China de Ciencias Sociales, niega que la investigación sobre los aspectos de su vida suponga una difamación.
“Cada era tiene su espíritu y debería haber más discusiones abiertas sobre los nuevos modelos de comportamiento que demanda nuestra sociedad actual”, ha asegurado.
