"Hemos visto que la situación está más calmada, y nos alegra informarlo; pero hemos observado movimiento de equipos bélicos, así como de armas tales como tanques, y una serie de violaciones del régimen de alto al fuego", señaló Bociurkiw.
El representante de la OSCE señaló que se registraron lanzamientos de cohetes y disparos de armas de bajo calibre.
Bociurkiw especificó que se trata de datos fijados el pasado miércoles a las 8.00 de la mañana, hora local (9.00, hora de Moscú).
Al comentar la infraestructura de la localidad, comentó que "la situación es realmente catastrófica".
En concreto precisó que "la misión especial de observación ha destacado que casi todos los edificios están destruidos o muy deteriorados”, precisó.
Los habitantes informaron a los observadores sobre la carencia de agua potable, gas y electricidad, añadió Bociurkiw.
Además informó que actualmente casi 500 observadores de la OSCE, que forman parte de la Misión Especial de Monitoreo trabajan en Ucrania y de ellos 350 en la zona de conflicto.
Las autoridades de Kiev iniciaron en abril del año pasado una operación militar contra los independentistas del este del país que se negaron a reconocer el golpe de Estado de febrero de 2014.
Según los últimos datos de la ONU, casi 5.700 civiles han perdido la vida en el conflicto y más de 14.000 han resultado heridos.
Las partes intentaron en varias ocasiones llegar a acuerdos con mediación de Rusia y la OSCE.
El último encuentro del Grupo de Contacto, acontecido el 12 de febrero, concluyó con la aprobación de un paquete de medidas dirigidas a lograr el cumplimiento de los acuerdos de Minsk y sobre todo del alto el fuego a partir del 15 de febrero, la retirada del armamento pesado y la creación de una franja de seguridad.
Tras el armisticio se reanudaron los enfrentamientos, las partes se acusan mutuamente de violar el alto al fuego y afirman que solo responden a los ataques enemigos.
