Las ejecuciones han sido cometidas por el Estado Islámico, el Frente al-Nusra, el Poder Judicial en Hraytan, en el norte de Alepo, el Tribunal de la sharia de la ciudad de Talbise, hombres armados no identificados, facciones islámicas y el Movimiento de Resistencia Nacional "NRM", leal al régimen sirio.
Los cargos por los que se ha ajusticiado a las víctimas son: insultar a Dios y al profeta Mahoma (blasfemia), apostasía, luchar contra el Estado Islámico traicionando a los muyahidines y espionaje en beneficio del régimen sirio o la coalición internacional contra el EI.
También se ha acusado a algunos ejecutados de entregar a esposas de muyahidines al régimen de Damasco, adulterio, homosexualidad, brujería, secuestro de musulmanes y saqueo de su dinero, bandolerismo, violación de la privacidad de una casa, colaboración con los servicios de espionaje rusos y jordanos y tener trato con Israel.
De las 103 ejecuciones documentadas, 72 han sido cometidas por el Estado Islámico. La mayoría se han llevado a cabo en las localidades de Al-Raqqa, Homs, Daraa, Idlib, al-Hasakah, Alepo y Deir Ezzor.
La última ejecución investigada por el OSDH la llevó a cabo el EI. Los yihadistas mataron a un hombre por "bandolerismo" al sur de la ciudad de Al-Qameshli. Le dispararon y lo crucificaron.