El informe presentado al Congreso mexicano por el auditor federal, Manuel Portal, contiene un total de 1.413 auditorías, y ha agitado el debate sobre la corrupción en todos los niveles del gobierno, federal estatal y municipal.
Las observaciones emitidas solo han permitido recuperar unos 385 millones de dólares (5.804 millones de pesos), pero la autoridad vigilante del ejercicio del gasto público confía en que este monto pueda incrementarse si se cumplen las acciones recomendadas para probables recuperaciones de fondos públicos.
La fiscalización del año 2013 es resultado de 10.860 acciones de indagación, de las cuales 6.902 son recomendaciones, 783 son solicitudes de aclaración, y 1.321 son señalamientos de responsabilidades administrativas sancionatorias.
Los diputados de todas las fracciones representadas en el Congreso integran una Comisión de Vigilancia revisará el informé del ejercicio del gasto público presentada por el órgano auditor.
La paradoja es que el mismo informe indica que el propio Senado de México cometió irregularidades al ocultar la forma en la cual gastó unos 80 millones de dólares (1.200 millones de pesos) en 2013 de los gastos administrativos asignados al Congreso.
El Senado no presentó documentación sobre la forma en que gastó esos recursos –dice la ASF-: "por tanto no se pudo comprobar si éstos se ejercieron para llevar a cabo los trabajos legislativos".