Nian Bin, de 39 años, ha recibido 590.000 yuanes por el tiempo privado de libertad y otros 550.000 yuanes por los daños psicológicos causados.
El condenado había pedido 15 millones de yuanes (casi 2,4 millones de dólares) alegando el coste de los tratamientos médicos necesarios para su insomnio y los problemas de corazón, próstata y columna.
Nian Bin, who was declared innocent after being in prison for 8 yrs applied for State compensation of $2.4M Thur. pic.twitter.com/O8n3LHuTum
— People's Daily,China (@PDChina) December 26, 2014
Un tribunal anuló recientemente la sentencia condenatoria de 2006 asegurando que las evidencias aportadas por la Fiscalía eran confusas y que ni siquiera se había probado que las víctimas habían muerto por envenenamiento.
El caso se remonta a 2006, cuando Nian alquiló un apartamento en la ciudad de Aoqian (provincia de Fujian) para abrir una tienda de comestibles.
Seis miembros de las familias del arrendador y de un vecino sufrieron en julio un envenenamiento y dos niños de 10 y 8 años murieron.
Las autopsias mostraron restos de veneno para ratas en sus cuerpos y la policía detuvo poco después a Nian después de encontrar restos de la sustancia en su casa.
El detenido siempre ha defendido que su confesión fue arrancada con torturas y acusó a los agentes de policía de amenazarle con detener a su esposa y de ocultar pruebas que sellaban su inocencia.
El caso llega semanas después de que los padres de un adolescente mongol ejecutado por un asesinato que no cometió recibieran 18 años después dos millones de yuanes (319.000 dólares) de indemnización.
Las organizaciones de derechos humanos han denunciado el uso de la tortura en las comisarías chinas como forma para obtener confesiones.
China ha ordenado recientemente que todos los interrogatorios sean filmados para evitar excesos.
