La primera acción pública tuvo lugar en la biblioteca central de Moscú que lleva el nombre de Niekrasov, pero se planea instalar bancos de sangre en casas de cultura e incluso salas de cine de la capital rusa.
"Se puede donar sangre en lugares accesibles y conocidos, lugares públicos que se encuentran cerca de casa", afirmó el jefe del Departamento de Cultura de la ciudad de Moscú, Serguéi Kápkov, citado por el periódico.
La realización de ese tipo de acciones en bibliotecas, centros culturales y cines aumentará el numero de donantes y permitirá que una cantidad mayor de pacientes puedan recibir ayuda.