"Si tenemos una muestra del ADN de una persona, podemos decir de dónde procede, a veces, precisando incluso la región", dijo el vicedirector del departamento científico, Vadim Stepánov.
Los científicos explican que el genoma humano contiene algunas piezas correspondientes a las características específicas de una etnia.
Los expertos de Tomsk estudiaron casi 15 años el acervo genético de los ciudadanos de varios territorios de Rusia, Bielorrusia y Ucrania para detectar los elementos propios de los habitantes autóctonos.
Así, en 2013 los investigadores genéticos de Tomsk ayudaron a los indagadores a descubrir a un delincuente que cometió una serie de crímenes contra los menores en 2003. Al analizar su gen, los expertos lograron determinar su origen por la línea paterna y su región natal con precisión del barrio, lo que permitió a los agentes arrestar al criminal dos semanas más tarde.
Asimismo, la invención puede resultar útil para la búsqueda e identificación de personas tras atentados, enfrentamientos armados o catástrofes naturales, así como contribuir a la investigación de las enfermedades provocadas por mutaciones genéticas.