Más de una tercera parte de los encuestados valora positivamente sus condiciones laborales, mientras que en 1989 este índice se situó por debajo del 15%.
Los trabajadores destacan los esfuerzos que promueve su empleador a la hora de mejorar la seguridad y las condiciones de trabajo confortables. Así piensa el 31% frente al 10% en 1989.
El 43% califica la actividad de sus jefes como insuficiente. El 20% considera que su empleador no se preocupa por las condiciones laborales de sus trabajadores.
También aumentaron las exigencias para cumplir las normas por parte de los empleados, el 16% frente al 42%.
El 65% de los encuestados opina que violar las medidas de seguridad es inaceptable. Más del 30% todavía cree que a veces se puede renunciar a las reglas establecidas en una situación desesperada (el 23%) o en beneficio de negocio (el 8%).
El director del área política de VTsIOM, Stepan Lvov, comentó que en los períodos de crisis los ciudadanos comienzan a dar más importancia a su puesto de trabajo y las condiciones del mismo, y "todo ello influye respuestas de encuestados".
En el sondeo, realizado entre el 10 y el 11 de enero, participaron 1.600 personas de 132 localidades en 46 regiones de Rusia. El margen de error estadístico no excede un 3,5%.