El domingo pasado, los terroristas del EI divulgaron un vídeo que muestra la decapitación de 21 cristianos coptos de nacionalidad egipcia, secuestrados a finales del año pasado en la ciudad libia de Sirte.
La matanza estremeció incluso a grupos radicales como el movimiento palestino Hamás. Según comentó, es un horrible crimen que tergiversa la imagen y los principios del Islam.
Pshijachov señaló que los asesinatos de rehenes sirven al EI para fomentar el miedo y aplastar la voluntad de resistencia.
"Los actos de amedrentamiento es la principal arma de los extremistas y el mundo musulmán ya comienza a entender la verdadera esencia del Estado Islámico", dijo el muftí.
Proclamó un califato que se extiende desde la ciudad de Alepo, en el norte de Siria, hasta la provincia de Diyala, en el este de Irak.
EEUU, con la ayuda de sus aliados, comenzó en agosto pasado bombardeos contra las posiciones del EI.