Así lo estima Hamidreza Azizi, especialista del Centro de Estudios Euroasiáticos de la Universidad de Teherán, entrevistado por Sputnik Nóvosti.
"Considero que las razones de tal atención respecto a este tema (la construcción y ampliación de dos centrales electronucleares en Irán y la India) se esconden en la interrelación entre Occidente y Rusia, tomando en cuenta las divergencias entre estos países en torno a la crisis ucraniana", declaró el investigador a la agencia.
EEUU y Occidente en general siguen con atención los pasos que da Rusia para ampliar su influencia geopolítica, señaló Azizi, al expresar que la exportación de altas tecnologías es parte de esta política.
"Por ello los proyectos de instalación de CEN por parte de Rusia no pueden pasar sin ser advertidos –reflexionó el especialista–, y la revista Power Engeneering emite una especie de señal: miren, Rusia no está perdiendo el tiempo."
La CEN Bushehr, cuya construcción fue iniciada en 1974 por el consorcio alemán Krafwerk Union AG (Siemesns/KWU), no tiene análogos en el mundo.
En 1980 el Gobierno alemán se sumó a las sanciones norteamericanas contra Irán y la construcción se detuvo.
En agosto de 1992 los Gobiernos de Irán y Rusia acordaron la construcción de esa CEN y en enero de 1995 se firmó un contrato para la realización de las obras finales del primer bloque.
La empresa rusa Atomstroiexport y sus contratistas lograron realizar la integración del equipamiento ruso con la parte constructiva, realizada en base a un proyecto alemán, y utilizar cerca de12.000 toneladas de equipamiento alemán.
El primer bloque de la CEN Bushehr fue conectado al sistema electro-energético nacional de Irán en septiembre de 2011.
Su explotación industrial está prevista para 2015.
Para Hamidreza Azizi, la experiencia en materia de colaboración nuclear de la que disponen Rusia e Irán permitirá realizar dicho proyecto en el tiempo y con la calidad prevista.
"Este mes hemos sido testigos de cómo Irán y Rusia expresaron su deseo de continuar desarrollando sus relaciones, tanto en la esfera de la energía nuclear, como en la esfera comercial y económica –dijo el especialista–, por ello me atrevo a prever que las dificultades surgidas durante la construcción del primer bloque debido a las sanciones contra Irán, no se repetirán en esta ocasión."
Azizi subrayó que "una de las direcciones claves de la política exterior de Rusia (…) consiste en el desarrollo y fortalecimiento de la colaboración con diversos países en el área de las tecnologías de punta, incluyendo la esfera nuclear con fines pacíficos".
"Considerando la estratégica situación geopolítica de Irán en la región, el establecimiento de una colaboración entre Rusia y este país es como la creación una especie de imagen", declaró el investigador.
En dependencia de la calidad con que se realice este proyecto, afirmó Azizi, Rusia logrará un incremento de su autoridad política a nivel mundial.
"Por ello cabe esperar que la construcción del segundo reactor no solo no cederá en calidad respecto a la del primero, sino que incluso sera mucho mejor", concluyó el experto.