El lugar de los judíos franceses es Francia, aseveró.
"Mi mensaje a los judíos franceses es el siguiente: Francia está herida al igual que vosotros, y Francia no quiere que os marchéis", insistió el primer ministro galo citado por AFP.
El ataque a la sinagoga de Copenhague perpetrado el sábado se saldó con la muerte de un representante de la comunidad judía local.
Se trata de una nueva agresión contra los judíos y sus instituciones en Europa, después de la muerte de cuatro judíos en una tienda kosher de París en enero pasado y el asesinato de turistas israelíes en el Museo Judío de Bruselas, en mayo de 2014.
La víspera, el Gobierno israelí aprobó un plan de 180 millones de shékels (unos 46 millones de dólares) para fomentar la absorción de inmigrantes de Francia, Bélgica y Ucrania.
El año pasado, la inmigración judía a Israel alcanzó su máximo de los últimos 10 años (26.500 personas).
Por primera vez en la historia, Francia lideró como país emisor de esos inmigrantes, con casi 7.000 judíos, el doble que en 2013.
Al país galo le sigue Ucrania, con 5.840 emigrantes judíos, un 190% más que un año antes, según el Ministerio de Absorción y la agencia Sojnut.