Muchas empresas paran sus cadenas de montaje, obligan a los empleados a tomar vacaciones o despiden a algunos de ellos. La situación puede empeorar en los próximos meses.
Según estiman expertos de la auditora PricewaterhouseCoopers (PwC), las ventas de coches en Rusia pueden disminuir un 35%.
El lunes pasado la empresa PSMA Rus de Kaluga, que produce autos de las marcas Peugeot, Citroën y Mitsubishi, anunció que sus trabajadores tomarán vacaciones forzadas del 23 de febrero al 8 de marzo.
Otra planta de Kaluga, Volvo, informó la semana pasada que suspende la producción de camiones y reduce su plantilla: será despedido hasta un tercio de sus trabajadores.
A finales de enero, también General Motors había informado sobre la detención de su cadena de montaje en Shushara; ahora volverá a pararla del 23 de marzo al 15 de mayo.