Estos resultados corresponden al índice compuesto de indicadores líderes del mes de diciembre.
En el caso de España, el indicador aumenta 17 centésimas desde los 102,4 puntos hasta los 102,57 puntos.
Este crecimiento sitúa a España por encima de la media de la Eurozona y del conjunto de la OCDE.
El índice de la zona euro se sitúa por segundo mes consecutivo en los 100,6 puntos.
Sin embargo, pese a la vuelta al crecimiento económico, la OCDE avisa a España de que debe continuar con las reformas.
Los principales problemas vuelven a ser el mercado laboral, debido a "un desempleo persistentemente alto", y el sistema educativo.
La OCDE hace especial mención a las indemnizaciones.
"La indemnización por despido tendría que establecerse de forma uniforme, con el fin de que en todos los tipos de contratos sea baja en un primer momento y aumente paulatinamente con la permanencia en el puesto", señala el organismo internacional.
La OCDE también señala que es importante "fortalecer" las políticas activas de empleo, una de las asignaturas pendientes de España.
"Hay que aumentar los recursos y la eficacia de los servicios públicos de empleo y ampliar las medidas de formación para los desempleados", señalan.
En cuanto a la reforma educativa, la OCDE respalda las medidas que están tomando los conservadores, pero piden que las reformas estén más orientadas a una adecuación con el mercado laboral.
También ven necesario mejorar el acceso a la educación superior y advierte contra el descenso "en el importe medio de las becas", una medida que no comparte el organismo.
Sin embargo, estas peticiones es probable que no se realicen este año dado que el partido del Gobierno está centrado en el intenso año electoral y trata de evitar las medidas polémicas.