"Es un escándalo y un insulto a la memoria de las víctimas del Holocausto (…) no un tema que puede ser tratada con humor, especialmente no en países donde colaboracionistas participaban enérgicamente en las masacres", dijo a RIA Novosti.
Los autores de la exposición, artistas polacos, explicaron que es un experimento cuyo objetivo es tratar de acercar al tema con humor en concepto de terapia espiritual, "una forma de sobrevivir la trauma".
Zuroff, que se consagró a estudiar los crímenes nazis, dijo que está choqueado por lo visto en el museo estonio y prometió hacer una declaración oficial acerca de la exposición.
El Centro que cuenta con 400.000 empleados y una sede en Los Angeles, es una de las mayores ONG de los derechos los judíos.