"De momento creo que hace falta mantener la presión", dijo.
Reynders destacó que el objetivo de la presión que Occidente está ejerciendo contra Rusia desde hace varios meses era alcanzar la distensión del conflicto ucraniano.
Asimismo, expresó su esperanza en que todos regresen a los acuerdos firmados en Minsk.
"Si es así, comenzaremos a pensar sobre otras relaciones con Rusia para los próximos años, pero todavía no hay dicha distensión", afirmó el canciller belga.
Comentando la cuestión de los suministros de armas a Kiev, indicó que "sería bueno evitarlo, conseguir el cese el fuego y regresar a las negociaciones políticas".
Los líderes de Francia, Alemania, Ucrania y Rusia acordaron reunirse en Minsk el miércoles en caso de acordar previamente varios aspectos.
La oficina de prensa del presidente ucraniano, Petró Poroshenko, comunicó que los mandatarios celebrarán consultas este lunes en Berlín con la participación de representantes de sus Cancillerías y que el martes se reunirá el Grupo de Contacto tripartito (OSCE, Ucrania y Rusia) para coordinar las condiciones de celebración de la cumbre de Minsk y concretar su agenda.