Los disturbios han empezado cuando algunos seguidores de los equipos Zamalek y ENPPI, con sede en la capital egipcia, han descubierto que no quedaban entradas para acceder a ver el partido de primera división de la liga egipcia, según ha informado el diario egipcio Al Ahram en su versión digital.
Este medio ha identificado a las víctimas como "partidarios acérrimos del Zamalek" y que se enfrentaron con la policía egipcia frente al estadio en la peor tragedia vinculada al fútbol que se produce en Egipto tras la ocurrida hace tres años en la ciudad de Port Said, cuando murieron más de 70 aficionados.
Fuentes del hospital Ahli Bank de El Cairo han confirmado que habían recibido 14 cadáveres y un portavoz del Ministerio de Sanidad ha señalado que había también 20 heridos.
No obstante, el grupo de aficionados Caballeros Blancos Ultras ha indicado en su página de Facebook que los muertos son 20.
"Han muerto asfixiados y en la estampida que se ha producido después de que les lanzaran gases lacrimógenos", ha asegurado una fuente médica del hospital al que han llegado los cadáveres y donde se han producido escenas de histeria entre los familiares de algunas de las víctimas.
La policía utilizó gases lacrimógenos para dispersar a los aficionados de los Caballeros Blancos Ultras delante del estadio, propiedad del Ejército egipcio, horas antes del partido.
El Ministerio del Interior ha señalado que los enfrentamientos estallaron cuando los ultras del Zamalek han intentado entrar al estadio sin entradas. "Los seguidores han intentado entrar por la fuerza y hemos tenido que evitar que dañaran la propiedad pública", ha dicho el ministerio en un comunicado.
Los ultras, en cambio, han explicado que la policía les ha lanzado gases lacrimógenos cuando intentaban entrar y que solo había un acceso abierto para salir cuando ha empezado a inhalar gases.
#ULTIMO #Egipto Tres policías mueren en enfrentamientos con hinchas en El Cairo http://t.co/TWuofDZovt
— Diego Al-varenga™ (@alvarengadiego) febrero 8, 2015
Desde que ocurrió la tragedia de Port Said, no se permitía entrar al público a los partidos, pero el pasado diciembre se levantó esta protección y se estaba dejando entrar a la gente de forma gradual.
Ayer, se permitió el acceso a 10.000 seguidores. Había 5.000 entradas a la venta y otras tantas distribuidas por el club.
El miembro de la directiva del club Zamalek Ahmed Mansur, hijo del controvertido presidente Mortada Mansur, ha escrito en su página de Facebook: "No entendéis nada. No se os deja entrar por la fuerza. No se dejará entrar a nadie sin entrada a ver el partido". "El fútbol es solo para seguidores respetables. Aquí no se permiten matones", ha añadido.
El partido ha seguido disputándose, a pesar de los graves incidentes. Esta nueva tragedia pone de manifiesto la ausencia de medidas de seguridad en el fútbol egipcio.
