"Consideramos que los intentos de seguir ocultando a la opinión pública las fuertes violaciones de los DDHH realizadas bajo el pretexto de la lucha contra el terrorismo no honran ni a Londres, ni a Washington, que siguen con sus vacuos intentos de enseñar al resto del mundo cómo deben respetarse estos derechos", afirmó Dolgov en un informe oficial.
Aseguró que solo llevando a los culpables ante los tribunales se podría cerrar ese problema.
"Solo un castigo real impuesto a los responsables de las torturas podría poner fin a las acusaciones, pero la situación real dista mucho de lo deseado", destaca el documento, añadiendo que, al contrario, en el servicio de inteligencia de EEUU los suben de cargo.
El diplomático destacó que Reino Unido no se decide a hacer público el informe de la Comisión de Chilcot sobre la participación de militares británicos en a campaña de Irak de 2003.
Anteriormente Amnistía Internacional instó a los Gobiernos cómplices de las torturas de la CIA a "actuar con urgencia para llevar a los responsables ante la justicia".