Liao Chien-tsung, de 41 años, ha sido aclamado como héroe póstumo por haber evitado una desgracia mucho mayor al dirigir el avión hacia el río Keelung, en Taipei.
El accidente causó la muerte de 35 de sus 58 ocupantes. Apenas quince sobrevivieron al impacto sobre las aguas y los equipos de rescate aún se esfuerzan por encontrar los cuerpos de los desaparecidos entre el fuselaje.
El piloto llamó a la torre de control pocos minutos después de despegar del aeropuerto de Taipei y repitió tres veces "mayday", además de señalar los problemas del motor izquierdo.
Las imágenes tomadas desde tierra muestran al avión en un descenso abrupto hasta que una de sus alas choca contra una carretera elevada y va a parar al río.
La escena sugiere una nave casi ingobernable, así que los taiwaneses agradecen estos días que en ese contexto consiguiera volar entre los edificios y centros comerciales hasta encontrar la muerte en el río.
Tanto el piloto como el copiloto han sido encontrados agarrados a los mandos y con las piernas fuertemente fracturadas, ha asegurado el diario taiwanés China Times.
"Se esforzó en sujetar los mandos hasta el último momento, antes de que el avión se estrellase contra el río, en un intento de controlar la dirección y reducir las bajas", dice un investigador anónimo del accidente a la prensa.
Los diarios de la isla le han dedicado portadas en las que le ensalzan como héroe, además de relatar su biografía.
Liao, casado y con un niño de nueve años, acumulaba 49.000 horas de vuelo antes del fatal accidente.
Había nacido en el seno de una familia de vendedores ambulantes de Nantou (Taiwán) y desde el principio soñó con hacerse piloto para viajar y sacar a sus padres de la pobreza.
Estudió en la Universidad de Tecnología de Nankai antes de ingresar en la escuela de las fuerzas aéreas nacionales, donde se sacó el permiso para volar.
Tras su periplo militar pasó a la aviación civil, primero en la compañía China Airlines y después en TransAsia.
La compañía está en el ojo del huracán tras sufrir su segundo accidente mortal en siete meses.
Las autoridades han prohibido que solicite nuevas rutas al menos durante un año e investigan si sus pilotos recibían el suficiente entrenamiento, según la prensa local.
Algunos políticos han reclamado que se suspenda la licencia para volar de la compañía.
