"Estas conversaciones no tienen como base ningún documento de Putin", declaró Chali.
El asesor del presidente ruso, Yuri Ushakov, expresó la esperanza de que el plan para el arreglo de Ucrania del presidente francés, François Hollande y la canciller alemana, Angela Merkel, sea amplio y considere las recientes propuestas hechas por el líder ruso, Vladímir Putin.
Valeri Chali, por su parte, expresó que se trataba de una visión de la implementación de los acuerdos de Minsk "concebida desde el día anterior por las delegaciones, los equipos de todas las partes, incluyendo la ucraniana, la francesa y la alemana".
"No existe ninguna base traída por alguien de Rusia, puedo decirlo con toda responsabilidad", concluyó el vicepresidente ucraniano.
Según el periódico alemán Sueddeutsche Zeitung, Francia y Alemania se presentaron en estas conversaciones para el arreglo del conflicto en Ucrania con una propuesta que parte de los acuerdos de Minsk, pero que toma en consideración la situación cambiante de Donbás.
Aunque inicialmente este medio de prensa había anunciado la posibilidad de que el plan franco-alemán previese otorgar a las milicias la autonomía en un territorio mayor que el acordado durante las conversaciones de Minsk en septiembre, posteriormente el Gobierno alemán desmintió esta información, al señalar que continuarán ciñéndose por los acuerdos anteriores.
Sueddeutsche Zeitung duda sin embargo de la estabilidad de un armisticio basado en las líneas de demarcación anterior. Por ello los diplomáticos ya llevan a cabo conversaciones sobre un acuerdo denominado 'Minsk Plus', reseña el periódico al recordar que la línea de combates se desplazó.
Este viernes Merkel y Hollande viajan a Moscú, donde discutirán la iniciativa de paz con Putin. Los líderes de Alemania y Francia apelan a que Rusia no desea ni la imposición de nuevas sanciones ni el suministro de armas norteamericanas a Kiev.
Los medios franceses con anterioridad señalaron que precisamente para evitar que EEUU envíe armas a la nación eslava es que viajan Merkel y Hollande a Moscú. El Gobierno alemán ha declarado en múltiples ocasiones que dichos suministros solo avivarían la llama del conflicto en Ucrania.
Las autoridades de Kiev iniciaron en abril del año pasado una operación militar contra los independentistas del este del país que se negaron a reconocer el golpe de Estado de febrero.
Según los últimos datos de la ONU, más de 5.300 civiles han perdido la vida en el conflicto.
Las partes intentaron en varias ocasiones llegar a acuerdos con la mediación de Rusia y la OSCE.
Los acuerdos alcanzados condujeron a una reducción considerable de la intensidad de los combates, sin embargo, desde el 9 de enero, y tras varios intentos infructuosos de alto el fuego, las hostilidades en Ucrania del este se reanudaron.
El Ministerio de Relaciones Exteriores de Rusia considera que los últimos sucesos en Donbás confirman los temores respecto a las intenciones de Kiev de hallar una solución militar al conflicto.
