De este modo, se suspenderán ciertos puntos del acuerdo entre Rusia y Ucrania sobre la abolición de visados, que permitía a los ciudadanos rusos entrar en el territorio ucraniano con documentos de identidad nacionales.
Desde marzo de este año los rusos podrán cruzar la frontera con Ucrania solo con pasaportes internacionales, mientras que los ciudadanos que ya están en su territorio podrán salir con los carné de identidad internos. "Los pasaportes internos y certificados de nacimiento dejan de ser válidos para cruzar la frontera estatal ucraniana", dijo Yatseniuk, citado en el portal oficial del Gobierno.
Precisa que otros artículos del acuerdo seguirán en vigor, en particular se trata de la entrada en el país de los ciudadanos rusos con pasaportes diplomáticos. Esta medida, recalcó Yatseniuk, permitirá fortalecer el control en la frontera y contribuirá a los intereses de la seguridad nacional.
El primer ministro también ordenó controlar los plazos de estancia de los ciudadanos rusos en Ucrania.
"El primer ministro ucraniano encargó al Servicio Nacional de Migración y al Servicio Nacional de Fronteras empezar ya a controlar el plazo de estancia de los rusos en Ucrania", dice un comunicado de la oficina de prensa del Gobierno.
Según Yatseniuk, el acuerdo fronterizo entre Rusia y Ucrania requiere de enmiendas para responder a las normas europeas.
El alto cargo recordó también que el propio presidente ruso Vladímir Putin optó con anterioridad por prohibir a los ciudadanos de las antiguas repúblicas soviéticas entrar en Rusia con documentos de identidad nacionales.
En este contexto el senador ruso Vladímir Dzhabárov opinó que la entrada de los ciudadanos extranjeros en el territorio de un país con los pasaportes y no el DNI, es una práctica común internacional. “Creo que así reaccionaría cualquier Estado”, concluyó.
